Y me dices: "Ven aquí" , mientras me miras fijamente con brillo en los ojos y sonrisa cómplice.
Y me atraes hacia ti, sujetando mi mano, mientras entrelazas mis dedos con los tuyos sin apartar tus ojos intensos y dominantes de los míos. Y yo me dejo llevar como hipnotizada, vacilante, aturdida por el sugerente olor que la brisa me atrae de tu cuello. Y mi pulso se acelera y los latidos sobrepasan el ritmo de la normalidad. Pero tu seguridad me tranquiliza. Pareces entenderme, y rodeas con tu brazo mi cintura mientras separas mis dedos de los tuyos para acomodarlos en tu cuello; liso, varonil y apetecible.
Y dejas caer tu frente sobre la mía mientras tus manos acarican mi cintura que, absurdamente, lucha contra tus ganas de atraerme hacia ti. Y tras otro ridículo intento de separarme, me aprietas con más fuerza, impidiendo que me aleje de ti. Y eso me gustó, porque entendí la intensidad de tu deseo...
Y dejas caer tu frente sobre la mía mientras tus manos acarican mi cintura que, absurdamente, lucha contra tus ganas de atraerme hacia ti. Y tras otro ridículo intento de separarme, me aprietas con más fuerza, impidiendo que me aleje de ti. Y eso me gustó, porque entendí la intensidad de tu deseo...