Blog de Tina

"Pensamientos y reflexiones de una mente divagada..."

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Despertar...

    Como si de un sueño se tratara, un letargo profundo de encantamiento donde mi voluntad era presa de sus palabras. Donde los días transcurrían como fuertes latigazos, donde trancurría  mirando por la ventana y esperando alguna señal desde cielo, donde el tiempo trancurre de manera caprichosa, con interrupciones extrañas y pausas insoportables, transcurre lo suficiente como para saciar a la inconsciencia y despertar, despertar de ese aturdimiento en el que no era dueña de mis acciones.
 
    Parece ser que el hueco se está alimentando de esperanzas y los ojos por fín se abren ante la nueva etapa. Ya no duele como antes, ya no existe carencia, y ya no se hecha de menos aquellas noches en vela acompañadas de dulces y conmovedoras melodías.  
    Despierto, poco a poco y sin sobresaltos. El tiempo se ha encargado de llenarme ese hueco sin apenas haber sido consciente de ello. Una nueva ilusión en la que sí veo la claridad y estabilidad en el camino, capaz de hacerme tomar la más nefasta decisión y sentir el más puro de los sentimientos.
   
    Me lanzo, como una niña hacia un mar revuelto de olas agitadas, pero segura de su lograda y alocada fantasía. Envuelta en el manto de la felicidad sincera y duradera, el calor se hace más acogedor en los brazos de la madurez y el respeto.
 
    Despertar, como se despierta de la más dolorosa pesadilla para volverme a dormir en el más dulce y mágico de los sueños...

sábado, 27 de noviembre de 2010

Por fín llegó el buen tiempo... "Me gusta..."

    Me empieza a gustar la lluvia, los días grises y empapados. Me empiezan a gustar las tardes sombrías y ver el cielo encapotado.
    Respirar el aire húmedo y notar cómo limpia mis entrañas. Purifica el alma y la renueva.
    Me gusta caminar sobre la hierba mojada y disfrutar de su olor fresco. Sentir el frío cortante sobre mi cara y hacerme sentir que estoy viva.
    Abrazar un árbol y sentir la fortaleza de la propia naturaleza, que me susurra, me protege y me tranquiliza.
    Y sentarme a tu lado y obervarte. Peinar con mi dedo tus cejas. Sonreirte cuando me miras y cerrar los ojos cuando me besas.
    Me gusta recostarme sobre tu pecho confortable y dejarme llevar por el silencio natural. Sentir que tu cuerpo me absorve con calidez y ternura. Me gusta que me rodees con tu brazo y me hagas caricias en la cara.
    Me gusta la sensación de sentirme segura sobre tu regazo y saber que nada malo me puede suceder en ese momento.
    Me gusta darme cuenta de cada detalle que pasa desapercibido ante nuestros ojos, de las cosas simples como sentir el calor del único rayo de sol sobre mi cara.
    Me gusta juntar las palmas de nuestras manos para comprobar cómo tus dedos sobrepasan a los míos y luego entrelazarlos en señal de unión.
    Me gusta comprender que los años no envejecen al amor y sentir evolucionar y madurar nuestros sentimientos, ajenos al peligro de factores externos.
    Me gusta haber estado equivocada y mirar con ojos sinceros la otra mirada, porque me gusta que te guste que me gusta...

jueves, 25 de noviembre de 2010

"Invincible" de Muse. Una letra reconfortable (Traducción abajo)

 

Sigo a traves
Haciendo nuestros sueños realidad
No te des por vencida en la pelea
Estaras bien
Por que no hay nadie como tu
En el universo

No temas
Que tu mente te lleve a lo mas alto
Debes de soportar
Levantate por lo que crees
Y esta noche verdaderamente podemos decir
Juntos somos invencibles

Y durante la lucha
Nos jalaran hacia abajo
Pero por favor, por favor usemos esta oportunidad para
Cambiar las cosas
Y esta noche verdaderamente podemos decir
Juntos somos invencibles

Hazlo por ti misma
No hagas diferencias por mi
Que tu dejaste atras
Que tu elegiste ser
Y lo que digan
Tu alma es irrompible

Y durante la lucha
Nos jalaran hacia abajo
Pero por favor, por favor usemos esta oportunidad para
Cambiar las cosas
Y esta noche verdaderamente podemos decir
Juntos somos invencibles
Juntos somos invencibles

Y durante la lucha
Nos jalaran hacia abajo
Pero por favor, por favor usemos esta oportunidad para
Cambiar las cosas
Y esta noche verdaderamente podemos decir
Juntos somos invencibles
Juntos somos invencibles

sábado, 6 de noviembre de 2010

La Mierda Humana

    Hoy me he dado cuenta de cómo algunos tienen diarrea crónica, metafóricamente hablando. Un virus que se va transmitiendo de boca en boca y luego lo expulsan en forma de excremento, porque sí, porque apesta y huele incluso a muchos kilómetros de distancia.  

    Hoy vuelvo a hablaros de la mierda, pero esta vez sin moscas. Voy a dejar a las moscas tranquilas porque aunque estas sean las que luego nos contagian de la porquería, no son las únicas culpables de todo este embrollo.
    Existen individuos que no son capaces de curarse de este virus y se pasan la vida soltando mierda sin ningún tipo de control. Puede que esto sea algo natural pero el problema está cuando estos individuos lo hacen públicamente, no en sus casas, en sus WCs, no, lo hacen delante de todos haciéndoles partícipes. Porque tienen la necesidad de incordiar e incomodar y hacer el ambiente desagradable con su repugnante olor.
    Parece que se divierten soltando mierdas o quizás lo hagan símplemente para captar la atención de las personas. No lo sé, pero creo que tienen un serio problema con su organismo. Deben estar tan podridos por dentro que ya no tienen remedio.
    ¿Y qué me decís de las mierdas sutiles? Sí, ya sé que no tenéis idea de lo que hablo. Mierdas sutiles, me explico; a veces entras en el lavabo en el que alguien acaba de irse de vareta, ¿de acuerdo?, pero cuando entras no hueles a nada. Sí, existen personas con ese organismo. Y puedes tener la certeza de que nadie, antes de que tú entraras, se ha descargado agusto, porque no hueles a mierda, pero eso no quiere decir que la mierda esté ahí y que posiblemente ya este recorriendo el desagüe. Y estos, sin duda, son los peores.
    Pero todas estas personas en la vida se terminan delatando, porque siempre tendrás a alguien que te advierta y te muestre pruebas de quién ha cagado tu mierda y lo mejor que puedes hacer con estos individuos es alejarte de ellos lo máximo posible, pero no sin antes haberles metido un tapón por el culo.


martes, 12 de octubre de 2010

Orgullo y rencor, un bálsamo para el dolor

Fueron como disparos atravesando el corazón cuando descubres que algo ha cambiado.
Tan solo unas simples palabras. Eran simples palabras que juntas formaban un mensaje directo y claro. Tan claro como para no sacar equívocas conclusiones.
La idea de que así fuese era tan sucia y dolorosa que hasta mi propia razón renegaba de ella. No podía ser. Dolía demasiado como para aceptarla. Aceptar el cambio y entregar lo que antes me pertenecía a los brazos de Morfeo.

Maldita razón que toda  razón tiene. Y lo peor de todo era el no poder manifestarse ante esta situación porque no tenía derecho.
Era justo y coherente, y realmente nada me pertenecía pese a que mis ganas así lo dictaran. Una contradicción del sí y el no. Juntos luchaban enfrentados entre la noche y el día, totalmente opuestos.

Y ahora es Odio, rencor y orgullo lo que en mi cuerpo recorre como un veneno que cada vez me hace más fuerte ante la amarga y dolorosa realidad.
Qué otra reacción podía esperar ante mis constantes negativas. Era lógico y real, tan real como el dolor y tan lógico como mi orgullo. Pero reconocía nuevamente esa sensación de placer y satisfacción al defender mi dignidad regocijándome en el barro de mis relego. Era un bálsamo que desintegraba el sentimiento opuesto pero a su vez, placentero.

Tenía suerte de ser menos humana que el resto de los seres. Definitivamente era mi herencia y gracias a esos genes, mi interior sabía que sería fácil salir de ese trance y aceptar la realidad.
No odiaba esa parte inhumana de mí, cómo podía odiarla aunque a veces creyera que estaba mal, que era un mal para lo ajeno. No. Era parte de mí y me ayudaba de una manera descomunal a no sentir dolor ante las reacciones humanas. Me ayudaba a aniquilar y destripar sentimientos dolorosos en segundos, en el tiempo que se puede llegar a clavar en tu mente y tu corazón una simple frase lógica y razonable.
Tarde o temprano tenía que ocurrir y ya había transcurrido el tiempo más que necesario para que así fuese.

Ya era un hecho inevitable y ahora en el final de estas líneas lo agradezco, porque sabía que era la única forma de despertar de mi letargo, aunque lo hiciese convertida en una bestia, una bestia a la que el odio la envolvía con sus brazos para hacerle el amor una y otra vez hasta que el tiempo la saciara lo suficiente como para volver a su forma humana.

jueves, 16 de septiembre de 2010

29 de Junio del 2002


Hoy te recuerdo de una manera especial, como si de ayer se tratara, cuando me abrazabas y besabas tan fuertemente que con mis pequeñas manos y entre quejidos te apartaba sin reparos. Agobiada entre tus fuertes y trabajados brazos, intentaba escapar de tu pecho. A veces me gustaba quedarme ahí un largo rato, mi oreja pegada a tu corazón, y aquel latido intenso me relajaba, aunque esa respiración me desconcertaba, sabía que algo no iba bien en ti.
Y tu olor, que después de tantos años lo sigo recordando y en ocasiones lo percibo real, como si a mi lado estuvieras, pero no, yo no creo en esas cosas.
Aquellos largos paseos por la playa al amanecer, por la orilla, me enseñabas las diferentes clases de moluscos que nos íbamos encontrando. Eras un experto en la mar. Yo te miraba y notaba en tus azules y claros ojos que ansiabas coger tu barco y cruzar el océano. Con nostalgia mirabas al infinito y yo te apretaba la mano en señal de que siempre te quedaras a mi lado. No podía imaginarme la vida sin ti.
Me enseñaste tantos valores en la vida, tantos principios. Generoso con los tuyos, porque no hay nadie que tuviese una mala palabra para ti. Tan servicial, tan honesto y trabajador. Tan positivo y valiente, porque cuando de los tuyos se trataba sacabas el león que llevabas dentro. Aventurero, arriesgado y libre como un pájaro, porque a ti nadie te ataba, necesitabas echar a volar y salir de la rutinaria jaula en la que te veías envuelto. Ahora lo entiendo porque yo llevo tu sangre y ansío de la misma forma echar a volar y escapar.
Pero ya no estás, y hoy te recuerdo de una manera especial. Te necesito y mis ojos se desbordan mientras te escribo estas palabras.
Te fuiste, me dejaste y tú de alguna forma ya lo sabías. Sabías que así sería pero yo no imaginé que ocurriera tan pronto.
Ni siquiera me dijiste adiós. Me fuiste ignorando poco a poco hasta que dejaste de hablarme y tus ojos se cerraron para adentrarse en un profundo sueño. Ya te habías ido aunque tu cuerpo permaneciera todavía aquí. Y yo ahora recuerdo tu último suspiro como un puñal que se clava una y mil veces en mi sensible y delicado corazón. Me haces tanta falta. Necesito tanto volver a sentir esa desagradable sensación de ahogo cada vez que me estrechabas contra tu pecho; “Mi niña”, decías…
Sé que nunca te volveré a ver, pero sigues vivo en mis recuerdos y hoy más que nunca, en este preciso instante, de una manera muy especial.
TE QUIERO, PAPÁ
Tu canción en mi cabeza...http://www.youtube.com/watch?v=vQRmCy6LfjI

jueves, 1 de julio de 2010

Cansada...


Cansada. De apreciar una y mil veces la misma película a cuya protagonista siempre le terminan otorgando el papel secundario de la trama.
Dividida. En varios trozos que se alimentan de la ya casi agotada y sofocada llama.
Envenenada. Por las pequeñas dosis ingeridas cada vez que el desprecio se proclama.
Aturdida. Por las vueltas que la vida le incita a promover provocando tras de sí el rechazo a seguir montada en la noria.

Llegó el momento que tanto ansié. Alguien me dijo una vez, que hay que salir del bosque para ver desde fuera lo que ocurre dentro, porque cuando nos encontramos en la espesura de la naturaleza no somos capaces de divisar el mejor de los caminos.

Ahora por fin soy libre y mi libertad me asegura que la vida continúa aunque haya muerto una parte de mí, un sentimiento que tras ser mutilado no podrá resucitar jamás. Y en el mejor de los casos, solo quedará ceniza…

Dicen, que a la tercera va la vencida. Que no hay dos sin tres y aunque mi corazón niegue toda ésta clase de supersticiones presiento que es la definitiva.
La vida es un constante cambio. Un ir y venir de sentimientos efímeros que sin quererlo se evaporan.
Me siento libre, tal y como había esperado. Me siento plena y aliviada y con el afán de seguir mi rumbo sin angustias.

Ya basta de lamentos incomprendidos y de ser la promotora de una historia sin final. No merece la pena malgastar pensamientos irrealizables que sólo consiguen alimentarse de aire.
Prometo mirar por mí y borrar de mi memoria lo que hoy en día me impulsa. Dueña de mi libertad y señora del olvido.
Ver y oír cosas indeseables, no entraba en mis planes. Pero esos planes se cambian; desde hoy, desde ahora…

domingo, 6 de junio de 2010

¿Destino?

Es curioso ver cómo la vida, el propio destino quizás, aunque yo no estoy muy expuesta a creer en él, se encarga de poner en tu camino o conducirte hacia él, a ciertas personas con las que jamás pensastes que podrías relacionarte.
Es curioso comprobar además, que una vez las conoces y tratas con ellas crées que no tienes por qué volver a mantener el contacto.
Pero sobre todo, lo más curioso es descubrir que existe un "hilo" que os une a los dos y se encarga de que sigáis en contacto por alguna razón especial. Como si uno de los dos fuera el propietario de una caja fuerte que contiene algo muy valioso y la otra persona tuviese la llave que la abre. Y la misma vida, el destino o como lo queráis llamar, se encarga de conduciros a cada uno por un camino distinto pero que sin embargo desembocan en uno mismo por el cual debéis seguir transitando juntos hasta llegar a la caja fuerte y entre los dos, abrirla.

Para que algo ocurra debe producirse una serie de circunstancias y situaciones que aunque reniegues de ellas, el destino, la vida misma, se encargará de que lleves a cabo esa "misión" de la que nunca imaginaste ser protagonista y por alguna curiosa razón no podrás desprenderte de ella.
Parece como si todo estuviera conectado y enlazado, y así, la vida cuenta...

martes, 25 de mayo de 2010


Ya estamos otra vez, como siempre. La noche es la misma y tú apareces como un fantasma, así, sin avisar. Ya ni siquiera me pides permiso y yo me enojo, ¿sabes?, porque no tienes derecho a invadir mi soledad.
Sí, lo sé. No lo haces aposta. Quizás soy yo quien te obliga a aparecer y a retenerte en mi memoria. Pero ya sabes… es difícil. Tú lo sabes muy bien, quizás mejor que yo, no lo sé y tampoco quisiera saberlo. La ignorancia es el calmante, aunque la incertidumbre queme por dentro.

Y aquí estamos de nuevo, sin saber qué decir. Tú me explicas pero yo ya apenas te entiendo y perdóname, pero no te puedo dar una respuesta. No la encuentro. Quizás de tanto que la he buscado ya la di por perdida.
Hazme un favor. Abre la ventana y mira ahora el cielo. Ese cielo que es el mismo para todo el mundo. ¿Ves? Ese color intenso me recuerda tanto a ti… es frío, es ausente y es oscuro… pero a la vez brillante por sus miles de estrellas…
A veces lo observo durante un rato con temor. Es tan inmenso… tan desconocido… pero a la vez tan atrayente…
Espero que hoy regreses a tu rinconcito. Ahí, donde a veces te suelo dejar para que pases desapercibido. En la oscuridad del cielo, en la claridad de mi mente…