Blog de Tina

"Pensamientos y reflexiones de una mente divagada..."

lunes, 27 de julio de 2009

“Ojo por ojo y te quedarás tuerto”


Llega un momento en la vida que al observar el comportamiento de las personas ya nada te sorprende. Quizás porque ya no ves nada nuevo. Quizás porque lo que ves te resulta muy familiar. Quizás porque somos más parecidos de lo que pensamos. La cuestión es, ¿por qué no podemos evitar reaccionar de determinada manera si sabemos que perjudica?


La incansable intención del ser humano por hacer daño, por hurgar en la herida, por meter el dedo en la yaga y hacer el máximo daño posible a quien un día nos quiso. Simplemente por el puro placer de verle sufrir. Por egoísmo y porque si yo no puedo ser feliz tú tampoco. Porque yo llevo la razón y tú tienes la culpa. Porque me has tocado la moral al decirme cuatro verdades. Que aunque llevaras razón yo no voy a admitirlo, porque tengo orgullo y no consentiré que quedes por encima de mí. Sólo vivo para joderte la vida y me alegro cuando te ocurre algo malo y te veo sufrir. Entonces se me viene a la mente aquella expresión de… “¿ves?, se lo tiene merecido por aquello que me hizo”. Y hasta que no ves a esa persona arrastrándose de dolor y sufrimiento no descansas tranquilo. Y aun así, siempre queremos más. Esa persona jamás tendrá suficiente, porque así es el ser humano. Orgulloso y envidioso. Rencoroso y malicioso. Rebuscado, retorcido, puñetero, escrupuloso… Es lo que nos diferencia del resto de las especies; el sentimiento del odio.


Nuestros hermanos pequeños actúan por instinto. Aún así cuando matan lo hacen para sobrevivir, para alimentarse. Cuando hieren a otro ser vivo lo hacen simplemente para defender a su manada, porque se sienten amenazados. Pero nunca por puro placer de ver sufrir al otro; NUNCA.


Si me vas a querer…quiéreme tal y como soy. Si me vas a hablar procura que tus palabras sean más hermosas que el silencio. Si me vas a mirar que tus ojos me transmitan ternura. Si me vas a tocar que sea con la misma suavidad de mi piel. A cambio prometo ofrecerte lo mismo. Porque puede que yo no reaccione como el resto de los seres humanos cuando me hacen daño, pero sé defenderme como un animal.

1 comentario:

  1. me alegra que te hayas animado a soltar las penas en una porquería como esta, "hija de la Luna" ;)
    Te enlazo en el mío ok?
    Me gusta especialmente esta reflexión.
    Nos vemos. Muá :*******
    Maika

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